La mayoría de los hombres que se encuentran a punto de ser papás saben bien que la lactancia es la mejor manera de alimentar a un bebé, es gratuito, no exige ni preparación ni limpieza, permite pasar tiempo con el bebé y por supuesto fortalecer el vínculo de amor padres e hijos.
Pero a pesar de todo esto, muchos papás primerizos suelen cambiar su opinión sobre la lactancia cuando el bebé llega al mundo. No es que estén en desacuerdo con que los bebés reciban el pecho, lo que ocurre es que la experiencia los hace sentirse un tanto aislados.
Las sensaciones de los papás durante la lactancia
- Preocupación, porque creen que para ellos será muy difícil establecer y desarrollar una relación con su hijo.
- Sensación de aislamiento, de estar fuera de lugar, porque ellos creen que nada de lo que puedan hacer por el niño puede compararse con lo que hace la mujer. Esto sucede porque la cercanía y, en consecuencia, el vínculo que ella tiene con el niño, será siempre, infinitamente mayor al que ellos logren establecer.
- Creer que como es la mujer la que amamanta, ellas tienen, aparentemente, conocimientos y habilidades superiores que, en consecuencia, las transforman en mejores progenitores que ellos.
Las formas de convertir a la lactancia en un proceso maravilloso para todos
- Prestar apoyo y ser cariñoso, amamantar es un trabajo duro y difícil. Por eso, el papá debe ocuparse de algunas de las tareas habituales de la mujer y ayudarla siempre que pueda.
- Cuando la mamá esté dando el pecho, el papá, por ejemplo, puede traerle una almohada o un vaso de agua y ofrecerse a sacarle los gases al niño después del amamantamiento.
- Asegurarse de tener mucho contacto piel con piel con el niño. Acurrucarse, bañarse juntos o cantarle una canción de cuna mientras duerme sobre el pecho paterno.
- Pasar mucho tiempo con el bebé. Llevarlo de paseo en el coche, poniéndole en una mochila frontal portabebés y llevarlo de compras, o también jugar en el suelo.
- Darle la mamadera con leche materna. Si extraer la leche manualmente o con un extractor le viene bien a mamá, puede ser el papá quien haga pasar al niño del pecho a la mamadera y comience a encargarse de alimentarlo.
- Antes de empezar a darle la mamadera, se debe esperar hasta que este período de lactancia se encuentre bien incorporada y el niño tenga entre 3 y 4 semanas.
- Primero es importante que el niño se acostumbre totalmente a mamar de un seno de verdad.
- Habrá que tratar de no tomárselo personalmente si al comienzo el bebé se ve menos interesado en tomar la mamadera con el papá.
- El hombre, eso sí, deber ser paciente si su mujer está menos interesada en el sexo que antes de tener al bebé. Es posible que se sienta «muy manoseada», debido al proceso de amamantamiento.