La chinita es un animal tan simpático como entrañable que resulta un excelente tema para decorar un baby shower.
Una idea original es dejar una tarjeta en la entrada con un set de marcadores y pedir a los invitados que dejen escrito algunos consejos para los futuros papás. Será un buen recuerdo al igual que una posible guía. De la misma manera, si en el baby shower se pidió dinero, se pueden poner sobres para que cada quien vaya dejando la cantidad en efectivo. En el mismo lugar, se pueden dejar unos cintillos con antenitas para quien guste de aportar con un toque de humor a la fiesta.
Cuando no todos los invitados se conocen lo mejor es tener etiquetas con el nombre de cada uno. Para decorarlas se puede utilizar la misma chinita. Tener el nombre de cada una evita momentos incómodos y también dará la oportunidad para que se establezcan conversaciones y juegos de forma más fluida.
Una buena idea de regalo para las invitadas es tener una mesa de dulces, de preferencia en los tonos y colores elegidos para la decoración y dejar que cada una se prepare su combinación especial que llevará a casa en un jarro de vidrio.
Las chinitas se pueden imprimir y recortar en diferentes tamaños para adornar todo el lugar, desde las mesas hasta las lámparas. También se puede elaborar un centro de mesas con goma eva roja y negra que represente al animalito en forma muy sencilla.
Otro elemento pueden ser zapatos para niños en los mismos colores que sirvan para completar la atmósfera y también tienen un lado práctico, pues si se compran en distintos tamaños, serán muy útiles a la familia del recién nacido.
La comida
En cuanto a la comida, las combinaciones de salado con dulce, como galletas saladas, ensalada fría de pastas, fruta, platos de queso y sándwich de pollo siempre dan buenos resultados.
Para la barra de postres puedes tener galletas decoradas con puntos en forma de chinitas, algunos quequitos rojos con pintitas negras y por supuesto una torta que lleve como dibujo central este animalito. Para las bebidas nada mejor que un poco de té helado o de limonada.
Una mesa de dulces, de preferencia en los tonos y colores elegidos para la decoración, permitirá que cada uno de los invitados se sirva según su gusto y a su vez adornará el lugar de coloridos tonos.
