Al comenzar a dar mamadera o biberón al bebé, te preocupas de que sus necesidades estén cubiertas. Lo ideal es que le des la misma leche que tomó en la maternidad. El pediatra puede aconsejarte sobre la mejor marca para tu bebé, para que esté feliz y nutrido.
Preguntas frecuentes
¿A qué temperatura?: Para empezar, es más fácil diluir el polvo de leche en agua tibia y luego se puede calentar en un calienta biberones o al baño maría. Cuida que no se caliente en exceso, puedes comprobarlo vertiendo unas gotas de leche sobre la cara interna de tu muñeca.
¿Prepararlo de antemano?: No es aconsejable, el bebé debe tomar leche recién preparada idealmente, ya que de lo contrario podría convertirse en un caldo de cultivo. Si tienes que salir o dar alguna mamadera a media madrugada, ten un recipiente esterilizado con agua tibia y añade el polvo de leche en el último momento. Jamás le des el resto de la porción anterior.
¿Cuántas mamaderas?: Si es un recién nacido, sigue los consejos del médico. Respeta las cantidades y las proporciones de agua y de leche. Lo normal es que tome aproximadamente 6 mamaderas diarias, pero esto dependerá del apetito del bebé. Nunca lo presiones para que se termine un biberón si ya han pasado 15 minutos. Comúnmente el bebé tomará una mamadera durante la noche, sin embargo esto puede variar. Si ves que pide más leche en la noche puede que esté quedando con hambre. Lo que te puede ayudar a saber la cantidad correcta es su actitud: si no termina el biberón es porque es mucho, si bebe hasta la última gota, es porque tiene espacio para más. Siempre será mejor darle de más, no importa si deja algo. Respecto al horario del biberón de la noche, éste se desplazará paulatinamente hasta coincidir con el primero de la mañana. Asimismo, de 6 raciones diarias pasará a 4 en cuestión de tiempo. El pediatra puede informarte sobre las proporciones adecuadas de cada toma y el intervalo de tiempo entre ellas.
¿Esterilizarlo o no?: Es muy importante que te preocupes de esterilizar los recipientes que ocupes y, en caso de no poder hacerlo, debes seguir las siguientes reglas de higiene: manipular el biberón con manos limpias, lavar la mamadera a penas el pequeño termine de alimentarse (no puedes demorarte), secarlo inmediatamente con un paño limpio desechable y no dejar restos de leche en el fondo por mucho tiempo (si eso ha ocurrido no ocuparlo).
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da a beber. Los bebés aprenden paso a paso el camino desde la succión del amamantamiento o de la mamadera hasta llegar a beber de un vaso.
Todos los recipientes MAM han sido fabricados sin contenido de Bisfenol A y por lo tanto son seguros para los bebés.
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* Estudio médico de 2011 / Estudio de mercado de 2010, probado con 204 madres
