La agencia de medicamentos y alimentos de estados Unidos, Food and Drug Administration (FDA), ha informado recientemente que la benzocaína se ha asociado con un riesgo de producir metahemoblobinemia, un trastorno sanguíneo en el cual se acumula en la sangre hemoglobina (molécula transportadora de oxígeno que se encuentra en los glóbulos rojos) en estado anormal, lo que la hace incapaz de transportar oxígeno de manera efectiva a los tejidos corporales, lo cual pone en grave riesgo al paciente. La benzocaína puede encontrarse en diversas presentaciones, como geles y líquidos, algunos de ellos destinados al uso bucal y al alivio de dolor de encías, los que, desde el año 2006, cuando la FDA advirtió por primera vez esta situación, han dado origen a 29 nuevos reportes de casis de metahemoglobinemia a dicha agencia. Diecinueve de esos casos ocurrieron en niños, 15 de ellos menores de 2 años de edad.
Lo anterior motivó a la FDA a retirar la advertencia en abril de 2011, manifestando que sigue preocupada respecto del uso, en niños, de productos de venta libre que contienen benzocaína, para el alivio del dolor provocado por el proceso de dentición. Esta preocupación es mayor debido a la gravedad de los posibles resultados y a la dificultad que pueden tener los padres para reconocer los signos y los síntomas de la metahemoglobinemia cuando se usan estos productos en el hogar, síntomas que pueden no ser evidentes o bien atribuirse a una causa diferente.
Por estas razones, la FDA recomienda que los padres o las personas que tengan niños a su cuidado no usen productos que contengan benzocaína en menores de 2 años, a menos que cuenten con el consejo y supervisión de un médico.