La dermatitis atópica es una enfermedad muy común de la piel. Afecta aproximadamente al 10% de todos los bebés y niños. Aunque la causa exacta se desconoce, es resultado de una combinación de condiciones hereditarias y otras cotidianas que desencadena la erupción roja y pruriginosa.
Características:
- Suele comenzar en el primer año de vida y casi siempre en los primeros cinco años. Con frecuencia aparece durante las primeras seis semanas de vida y regresa continuamente.
- Causa mucha comezón. Gran parte del daño de la piel se produce por el rascado y el frotado, acciones que el niño no puede controlar.
- En los bebés, la erupción generalmente comienza en la cara o sobre los codos y rodillas, áreas fáciles de rascar y frotar. Puede extenderse e involucrar todo el cuerpo, aunque en la zona del pañal la humedad protege la piel.
- Comúnmente se observan marcas de rascado, además de la sequedad y descamación de la piel. Ésta puede infectarse y exhibir costras amarillas o pequeñas vesículas con pus. La piel también puede engrosarse por el rascado y frotado repetidos durante largo tiempo.
- Es más probable el diagnostico cuando otros miembros de la familia tienen esta enfermedad, asma o fiebre del heno.
Si su hijo tiene estas características y piensa que puede deberse a la enfermedad ya mencionada, lo más recomendable es que lo revise un especialista
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