Cuando hablamos de alergias encontramos una gran variedad que se presentan en cualquier instante de la vida del ser humano, pero una de las menos conocidas o poco frecuentes es la que se produce con los rayos del sol o los llamados rayos ultravioleta.
Debes saber que las reacciones alérgicas al sol son un conjunto de padecimientos cutáneos que tienen como síntoma o fenómeno primordial la fotosensibilidad patológica. Esta fotosensibilidad es una reacción anormal a la radiación ultravioleta. Así mismo, se conoce que las más habituales son las fotodermatosis idiopáticas adquiridas, de irrupción espontánea o causa desconocida, como la erupción polimorfa solar.
Para prevenirla necesitamos estar al tanto de que las alergias al sol se producen por una fotosensibilización, como se mencionó anteriormente, y esto significa que se modifica la respuesta a la luz ultravioleta, produciéndose una reacción cutánea anormal producto de la combinación de una sustancia química (como medicamentos) y la exposición al sol. Esta puede ser fototóxica (que se produce en cualquier persona y depende de la concentración de la sustancia fotosensibilizante) o puede ser fotoalérgica en que hay una respuesta inmunológica que puede ser de tipo urticariforme o retardado con pápulas o granos y eccema.
Según explicaciones de los expertos, las alergias al sol pueden iniciarse a diversas edades, por ejemplo, el prurito activo que es una sensación molesta y desagradable en la piel producto del sol, suele iniciarse durante la infancia, aunque hay ocasiones en que se presenta de manera tardía entre la segunda y tercera década. Igualmente, si se trata de una fotodermatosis o conjunto de alteraciones en la piel, por causa genética y /o metabólica, se puede presentar también en la infancia. Además, se encuentra la urticaria solar que se da más en mujeres jóvenes y la elastosis solar o envejecimiento cutáneo que se da en edades más avanzadas.
Es importante prestar atención a los síntomas que se presentan en el cuerpo cuando nos exponemos a los rayos UV. Si al exponerte al sol, presentas algunos de estos, entonces debes consultar a un dermatólogo, ya que es posible que lo tuyo sea alergia al sol:
- Enrojecimiento (que también puede afectar los ojos llegando a la hinchazón).
- Aparición de vesículas o ampollas.
- Manchas y enrojecimiento de la piel, que luego se pone áspera.
- Dolor o sensación de quemadura acompañado de mucha picazón.
Así mismo, los especialistas advierten que las zonas más expuestas al sol, como cara cuello, escote y brazos, son las más predispuestas a sufrir dichas alergias. También indican que esta patología debe tratarse con antialérgicos y cremas específicas, indicadas por los médicos.
Tipos de Alergia al Sol
Debemos tener claro que las alergias al sol no son todas iguales, hay distintos niveles según el tipo de exposición y el fototipo de la piel.
- Exposición aguda: Se presenta cuando la persona no toma sol de manera regular y en una ocasión se expone en un horario de alta radiación y por un tiempo necesario para que en su piel se origine una reacción inflamatoria que puede llegar a edema o hinchazón y a formación de vesículas o ampollas.
- Exposición prolongada: Se da cuando por un tiempo mayor a un mes la persona se expone a la radiación solar y se activan fenómenos de protección como la pigmentación o manchas en todas sus formas, además de un engrosamiento epidérmico.
- Exposición crónica: Es cuando una persona está diariamente expuesta a la radiación, ya sea por su trabajo, lugar de residencia o práctica diaria de deportes al aire libre. Se produce envejecimiento en las zonas expuestas y posibles apariciones de lesiones precancerosas o inclusive cancerosas.
¿Qué precauciones puedo tener para prevenir las reacciones alérgicas al sol?
Lo primero, es estar al tanto de que las alergias al sol siempre van a estar determinadas por la cantidad de exposición al sol y por lo mismo, evitar una exposición prolongada entre las 11:00 de la mañana y las 4:00 de la tarde.
Además, hay que tener muy en cuenta que hay ciertos factores que pueden potenciar las alergias al sol como los medicamentos y compuestos presentes en cremas que pueden producir reacciones de fotosensibilidad. También se debe tener cuidado con los antibióticos (tetraciclina y derivados, fenotiazina, furosemida, ciprofloxacino griseofulvina), antiinflamatorios, anticonceptivos, aspirinas, vitamina A y sus derivados como estrógenos isotretinoina que se usa para el tratamiento de acné y también algunos ansiolíticos.
Por otro lado, al sufrir alergias al sol, se deben usar bloqueadores de laboratorios farmacéuticos dermocosméticos, que produzcan bloqueo para radiación ultravioleta de longitud de onda A y B y que estén testeados dermatológicamente.
Así mismo, se debe tener presente que hay ciertos virus que se activan por excelencia con el sol, como es el caso del virus herpes simple en las personas que son portadoras.
Finalmente, si existe una alergia grave a los rayos UV, el médico especialista podría sugerir que la piel se acostumbre a la luz del sol cada primavera. Por ejemplo, la fototerapia, utiliza una lámpara especial para iluminar con luz ultravioleta las áreas del cuerpo que están expuestas al sol, esto se hace varias veces a la semana durante varias semanas.