La alimentación es de vital importancia para el buen desarrollo del niño, de la cantidad de nutrientes, azucares, carbohidratos, proteínas y vitaminas que incluyamos en su dieta diaria, dependerá que tengan un optimo y saludable crecimiento.
Anteriormente no se relacionaba la cantidad de sodio ingerida a la obesidad infantil o en la adolescencia, sin embargo, nuevas investigaciones dictaminan que los niños y adolescentes con una alimentación con niveles altos de sodio tienen a padecer de obesidad porque acumulan mayor cantidad de grasa corporal.
«Nuestro estudio y los análisis de los datos nacionales demuestran que el consumo promedio de sodio en las comidas es de 3.300-3.400 mg diarios en la niñez, tanto como en la edad adulta», señaló la doctora Haidong Zhu, de Georgia Regents University, Augusta.
Lo que debemos tomar en cuenta es que la Asociación Estadounidense del Corazón y organizaciones para la salud en todo el mundo, recomiendan que el consumo máximo de sodio (sal) por día no exceda los 1.500 mg, sin embargo, especialistas aseguran que más del 90% de los niños superan el límite.
¿De dónde proviene el sodio que consumen los adolescentes?
- Tipo de alimentos.
- Cantidad de alimentos.
- Ingesta de bebidas azucaradas.
- Alimentos procesados.
- Comida rápida.
¿Qué podemos hacer los padres?
- Antes de adquirir los alimentos en el supermercado, lo recomendable es leer las etiquetas de nutrición en la parte de atrás del empaque.
- Informarnos acerca de la cantidad de sodio y azucar que debe consumir el niño por día según su edad.
- Crear hábitos de alimentación saludable en el hogar.
- Hacer hincapié en la alimentación en casa antes que las cadenas de comida rápida.
- Variar o combinar la sal con el uso de especias.
- Comer frutas y verduras frescas.
Por eso es de gran importancia crear en los niños, desde muy chicos, el hábito de comer saludable y en casa, esto les permitirá tener mayor raciocinio a la hora de elegir qué comer cuando sean adolescentes.