Bebé de 9 meses y 2 semanas

Bebé de 9 meses y 2 semanas

Tu bebé está dando pequeños pasos en la gran hazaña de caminar solito. Sus habilidades motoras se han desarrollado cada vez más y lo más seguro es que ya se pare sin ayuda.

No obstante, recuerda que no todos los niñitos o niñitas avanzan de la misma manera, por lo que en este mes algunos bebés se conforman con gatear o arrastrarse por el suelo.

Otro tipo de capacidad que en esta etapa destaca es la lingüística. El pequeño está más absorto en la tarea de escuchar a quienes están a su lado y comenzará a reproducir sonidos que ha escuchado.

Será capaz de entender algunas palabras y frases simples, por lo que es vital que lo estimules, conversando con él igual que como lo haces con un adulto, sin expresiones o tonos del “idioma de los bebés”.

Los rasgos de su personalidad comienzan a identificarse y anticiparán sus actitudes futuras: si será un niño tímido o extrovertido.

En este mes puede aprender a subir escaleras pero no a bajar por ellas. Esta nueva habilidad requiere que pongas mucho ojo a los lugares que podrían ser peligrosos para él o donde podría encaramarse y caerse.

Por otro lado, el bebé es más independiente, si bien necesita sentir que sus padres están cerca de él. En este mes, la llegada del papá a la casa es un momento muy esperado. El padre se convierte en un compañero de juegos y al pequeño le cuesta ver a este amigo como una figura de autoridad que también le da órdenes.

Desarrollo del lenguaje

Dice nuevas sílabas como “ta”, “pa”, “ma”, “ba”, y puede pronunciar algunas palabras imitando a los demás.

Desarrollo auditivo

Presta más atención a conversaciones de otras personas y a las canciones.

Desarrollo táctil

Le gusta explorar objetos que se abran, como las cajas, los cajones de los muebles, o los juguetes con tapa. Palpa el interior con sus manitos.

Desarrollo socio-afectivo

El bebé necesita sentir que su círculo cercano lo aprueba y quiere, por lo que hace múltiples “shows” para que los demás lo aplaudan. Cuando eso sucede, se siente feliz y los vuelve a repetir.

Quiere incluir a otras personas en sus juegos, pero defiende lo que es suyo. Por ejemplo, escoge el juguete que más le gusta y no lo comparte.

Es especialmente sensible a los estados de ánimo de los demás. Puede reaccionar a sus emociones; si ve a otro niño llorar, él también llora.

De manera más intencional copia algunos movimientos como los palmoteos, las sacudidas de cabeza, las toses, el sacar la lengua, los silbidos, etc.

Puede comer solito galletas y pan; toma su mamadera y aprende a tomar líquidos en taza.

Tiempo para el bebé, tiempo para la mamá

Atender al bebé todo el día puede hacer que descuides tus necesidades. Por eso, es importante que busques un tiempo para ti sola, donde puedas relajarte, aunque sea sólo 1 hora cada semana. Cita a una amiga para conversar mientras toman un café, sal a vitrinear o lee un libro, pero dejando al bebé con otra persona para que puedas descansar por un momento y logres despejarte.

Por otra parte, uno de los temas que preocupan a las mamás en esta época es el sobrepeso. Quizás te esté constando bajar de peso y, además, sientas más hambre que antes.

Un buen consejo es eliminar de tu hogar los snacks poco saludables y dejar listas en tu refrigerador algunas opciones sanas como fruta en trozos, varitas de zanahoria, apio o pepino, y yogurt descremado y sin azúcar.

La hora del baño

Quizás te des cuenta de que el bebé de 9 meses ¡ya no cabe en la tina de plástico! Pero el problema es que es muy pequeño para bañarse en tu tina. Una solución es usar uno de esos canastos de plástico para llevar ropa y ponerlo dentro de la tina. Así, el bebé puede intrucirse en ella y no hay peligro de que se sumerja.


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