El bebé es capaz de entender lo que pasa en su entorno. Además, cada día es más ingenioso y aprende nuevas formas de divertirse. Tu niño se ha vuelto todo un comediante, y sin duda sabe cómo hacerte reír, ya sea imitando tus sonidos o tosiendo falsamente.
Notarás que se pone cada vez más inquieto, pues siente la necesidad de explorar el mundo que es cada vez más grande ante sus ojos.
Podrá entender conceptos como la permanencia, esto quiere decir que, aunque no te vea, si estás en la otra habitación y le hablas, sabrá que eres tú.
En el 9° mes el niño consolida todo lo que ha aprendido en los pasados meses. Su curiosidad es cada vez mayor y puede que a estas alturas sea una prueba para tu paciencia, ya que muchas veces tomará cosas que no debe tomar y puede que lo encuentres gateando en lugares que no son seguros. Debes tener mucho cuidado para garantizar su seguridad y además, contar hasta 10 para no enojarte con él tan severamente.
Aunque le encanta gatear de aquí para allá, seguirá muy apegado a la mamá, porque ella le da una sensación de seguridad y confianza.
Desarrollo motor
Gatear es mucho más fácil para él. A fines de mes podrá girar, detenerse, levantar una mano, meterse debajo de la mesa o las sillas y subir solo algunos escalones. En realidad, es capaz de ejercitar todo su cuerpo.
Puede permanecer sentado por lo menos 10 minutos. Cuando está en esta postura, se estira para alcanzar algo que quiera y, si hace un esfuerzo, puede llegar a sentarse por sí solo.
Al sostenerse en un mueble, puede dar algunos pasos hacia los lados y desplazarse.
Su motricidad fina está más desarrollada. Puede colocar una cosa en la mesa con cuidado e introducir objetos en un orificio. Mueve objetos circulares o cilíndricos haciéndolos rodar con su mano. Señala con el dedo índice, toma objetos pequeños con el índice y el pulgar y agarra los objetos grandes con las 2 manos.
Es capaz de alcanzar y tomar 2 objetos, uno en cada mano. Si quiere un tercero, suelta uno de los 2. Puede hacer una torre con dos bloques. Aplaude y golpea objetos a la altura del centro de su cuerpo y te los ofrece, aunque no los deja de agarrar.
A fines del noveno mes, tu bebé debe ser capaz de:
- Tratar de alcanzar un objeto que está a cierta distancia.
- Buscar algo que se ha caído.
Probablemente podrá:
- Estando sentado, ponerse de pie.
- Arrastrarse o gatear.
- Sentarse, estando boca abajo.
- Protestar si quieren quitarle un juguete.
- Ponerse de pie, afirmándose de alguien o de un mueble.
- Tomar un objeto muy pequeño con el pulgar y otro dedo.
- Decir “papá” o “mamá” indistintamente.
- Jugar a esconderse y aparecer de repente.
- Hacer con las manos el ademán de “adiós”.
- Jugar a aplaudir.
- Dar unos pasos, afirmándose de los muebles.
- Entender la palabra “no” (aunque puede que no haga caso).
- Jugar con una pelota y pasársela a alguien haciéndola rodar.
- Tomar una taza.
- Recoger un objeto pequeño con la punta del dedo pulgar y el índice.
- Ponerse de pie un ratito solo.
- Pararse bien.
- Decir alguna otra palabra, además de “papá” y “mamá”.
- Responder a una orden sencilla con algún gesto. Por ejemplo, si le dices “dame eso”, estirará la mano.