A los 22 meses de edad el bebé corre y se desplaza con mayor equilibrio, es capaz de andar de un lado a otro manteniendo su estabilidad, pues ya controla su cuerpo y esto le permite realizar cosas que hace unas semanas atrás se le dificultaban un poco.
Aproximándose a los dos años, comenzará a mostrar su caracter y sus puntos de vista, así que es probable que nos parezcan un poco tercos, además, el hecho de querer demostrar su independencia, lo llevará a realizar algunos berrinches así que ¡tengamos paciencia!
Para darnos un poco de asesoría sobre lo que debemos hacer y cómo podemos ayudar a nuestro bebé de 22 meses de edad, tenemos a la especialista en medicina familiar de Red Salud UC; Francisca Figueroa, quien nos aportó información valiosa.
Venciendo desafíos
- A esta edad el bebé tendrá ideas muy concretas acerca de lo que quiere hacer y si interrumpimos sus planes, lo más probable es que se enoje.
- Cuando algo le salga bien se pondrá contento y lo contrario cuando algo no le salga como planeó.
- Si lo alentamos por sus intentos, no sólo sus logros, le ayudarás a sobrellevar sus frustraciones.
- Cuando el niño esté algo complicado, no corramos a ayudarlo, si siempre lo hacemos va a depender de nosotros y su confianza en sí mismo disminuye.
A juicio de la doctora Francisca Figueroa, especialista en Medicina Familiar Niños de Red Salud UC, es difícil dar recomendaciones a la hora de educar a los hijos, “porque siempre hay que ir caso a caso y analizar cada situación en particular. Por ejemplo, yo no adscribo a eso de estás castigado. Si uno se preocupa de comprender al niño desde que nace y lo trata como persona desde un comienzo, por sus cualidades y por su forma de ser, uno no debería tener que llegar a castigarlo después cuando es más grande”.
¿Cómo reaccionar ante una pataleta?
- Para la especialista lo primero es empatizar con el hijo y tratar de entender qué le pasa, el por qué de ese escándalo.
- Lo segundo es tener claro que cuando es muy pequeño (dos a tres años) “está en un momento de su desarrollo en el que ya tiene ciertas habilidades, puede explorar y decir que no. Está en la etapa de autoafirmación”.
Superar su terquedad
- La clave está en distraerlo.
- Las luchas de “ver quién gana” suelen ocurrir por los motivos más insignificantes y ya que la capacidad de concentración de un niño de 22 meses es de unos diez minutos o menos, si lo distraemos con otra cosa, podrás lograr que olvide sus obstinadas ideas.
- Tomarlo de los brazos y llevarlo a otro lado, quizás al aire libre, para que cambie de humor, es buena opción.