Aunque tu pequeño de 19 meses está aprendiendo muchas cosas y mejorando sus habilidades, a veces la frustración se manifiesta.
Reforzando la confianza en sí mismo
La frustración de tu hijo se expresa de diferentes maneras y es inevitable. Dependiendo de cada niño, generalmente estas señales representan un llamado de atención y requieren el cariño de los padres.
Reconoce sus sentimientos, pero no le des demasiada importancia a estas tormentas temporales. Si está llorando, abrazarlo y algo de distracción serán de ayuda. Si se queja, puedes explicarle que no le entiendes si te habla mientras lloriquea y decirle que te muestre lo que quiere.
Un objeto como una mantita o un osito de peluche le puede dar seguridad y ayudarlo a calmarse. Incluye ratos de paz y juegos de interacción directa en la rutina diaria de tu hijo, sobre todo cuando ha tenido días agitados en el jardín infantil.
Estas conductas irán disminuyendo a lo largo del tiempo, a medida que él empiece a controlar sus emociones y comprenda mejor el mundo que lo rodea.
Las visitas al médico
Visitar periódicamente al doctor es muy importante, pues permite que el médico evalué el crecimiento y desarrollo del bebé, realice los exámenes necesarios y le coloque las vacunas adecuadas.
También son ocasiones para que los padres hagan todas las preguntas e inquietudes que tengan al doctor. De hecho, se recomienda que traigan un listado de preguntas en cada una de estas ocasiones.
Cuando tu hijo está enfermo, quizás no se sienta bien o tenga miedo. Puede que asocie al doctor con el dolor y las inyecciones, además de no saber qué va a suceder. Llévale su peluche favorito y algunos libros de cuentos para distraerlo mientras esperan. Entra con tu niño a la consulta y en lo posible tómalo en tus rodillas durante el examen.
Trucos para papá y mamá
Si ahora estas tratando de enseñar a tu hijo a ir al baño, vístelo con ropas fáciles de poner y quitar. Si se quiere levantar en seguida del baño, trata que se quede un rato más, diciéndole: “vamos a esperar a que salga el pipí”.
Además le puedes cantar alguna de sus canciones favoritas, mientras le distraes hasta que haya pasado un rato prudente.