El vocabulario de tu niño irá aumentando de forma gradual.
A los 18 meses el niño esta desarrollando una etapa denominada holofrástica, es decir la emisión de palabras sueltas con el valor de frases enteras (holofrases).
Si bien sus primeras palabras suelen ser nombres comunes – gato, pelota, auto – las frases que combinan sustantivos y verbos aparecen pocos meses después: perro, corre o voy, calle.
Su dominio léxico se compone de entre 15 a 20 palabras y su vocabulario irá incrementando día tras día en la medida que adquiera la costumbre de identificar o etiquetar las cosas. Tu pequeño además de tener la capacidad de identificar cosas comunes también podrá dibujarlas.
Aunque algunos niños son muy conversadores, otros son silenciosos. Es muy pronto para preocuparte si tu bebé es de los más calladitos, pero si no sabe al menos 15 palabras a esta edad, es buena idea comunicárselo a su médico, quien podría recomendarte que lo lleves a un psicopedagogo, para descartar posibles problemas de lenguaje.
Es importante recalcar que a esta edad, la individualización y calificación de objetos, formas y distintas partes de su cuerpo, se hace muy recomendable para que vaya desarrollando su lenguaje verbal.
Contando con el calcio
Es común de lo que se piensa que los bebés de 18 meses rechacen la leche, probablemente al ver nuevos alimentos en su dieta. Esta situación no es para preocuparse, ya que suele ocurrir que vuelva a aceptarla después de un tiempo.
Por esto no te alarmes si tu hijo de repente rechaza la leche, es una de las formas que tienen los pequeños de ejercer su independencia. Sigue sirviéndosela, pero no lo obligues a tomarla.
Por otro lado, debes asegurarte de que reciba todo el calcio que necesita a través de otros productos lácteos, como el queso y el yogur. También puedes disimular la leche en licuados, arroz con leche y flanes.
Muchos niños que rechazan la leche no se pueden resistir al sabor de está mezclada con chocolate. Otra opción es la leche de soya enriquecida con calcio.
Trucos para papá y mamá
Si a tu hijo le da miedo mojarse la cara cuando lo bañas, no te angusties, acá te dejamos unos buenos trucos que puedes usar.
En primer lugar puede que tu niño actúe así quizás por algún descuido de los adultos; ya sea que tragó agua, tuvo la sensación de ahogarse cuando lo enjuagaban o le entró espuma en los ojos. Intenta ingresar con él al baño cuando la bañera ya está llena, así no verá el chorro de agua caer desde la llave.
A su vez pásale una esponja o paño húmedo sin jabón por todo el cuerpo menos por la cara. Tranquilízalo explicándole con calma que no pasará nada malo, que siempre estará acompañado, para que ganes su confianza y se sienta más protegido.
Por último, prueba duchándote con él un día, puede que le guste ducharse abrazado a ti y desde entonces le guste lavarse la cara.
