Al cumplir esta edad, el desarrollo físico del niño aumenta en velocidad. Tu hijo se verá mucho más seguro al caminar y escalará todos los muebles que pueda. Sumado a esto, el alcance de su memoria será más amplio y retendrá un objeto en su mente aunque no lo esté mirando.
El pequeño desbordará energía, por lo que deberás adaptarte al ritmo de tu bebé. Para divertirlo, puedes jugar, bailar o cantar con él.
Es positivo estimular el ejercicio en los niños, idealmente las actividades al aire libre, donde, además de jugar, podrán estar rodeados de sus pares y no se aburrirán. Los padres pueden enseñarles que no se necesita de un computador o de una pantalla para entretenerse, sino que se pueden hacer muchas cosas en el exterior, ya sea el patio de la casa o la plaza. Así, aprenderán a usar su tiempo libre sin depender exclusivamente de lo que sus padres hagan para divertirlos.
Respecto a la televisión, no es recomendable que los niños pasen más de 2 horas diarias mirándola.
Otros panoramas pueden ser juegos didácticos, con figuras o bloques para armar, los cuales son muy atractivos a esta edad. También pueden entretenerse con disfraces o al cocinar en familia.
¿Quién es el favorito?
Es bastante común que en esta etapa los bebés prefieran a uno de sus padres sin motivo aparente. Por ejemplo, en un momento sólo quieren que papá les lea un cuento o que la mamá les dé el beso de buenas noches.
En algunos casos, el que un papá pase a ser su favorito responde a un período de ausencia. Al rechazar al otro el bebé está diciendo que no quiere que te separes de él. Para recuperar su afecto, es contraproducente que le trates de comprar cosas o le des permiso para todo.
Esta fase terminará sola y todo volverá a ser normal. Así que no te desesperes o te apenes.
