En este mes verás muchas nuevas destrezas en tu hijo. Debes acompañarlo en este proceso de aprendizaje, a la vez que prestas mucha atención para que no vaya a hacerse daño, ya que el pequeño se relaciona de distintas formas con su familia: juega a la escondida, hace gestos y protesta si alguien le quiere quitar su juguete.
Advertencia para los padres
Durante esta etapa tendrás que aprender a decir “no” y a fijar límites, ya que los accidentes en este período son un peligro constante. Puede que el bebé preste atención cuando lo retes, pero para él es todo un conflicto entre seguir con lo que hace y dejarlo, entre satisfacer su gran curiosidad o las demandas de su mamá.
Cosas con las que debemos tener precaución
- Un objeto de su especial atención son las escaleras; podrá subirlas pero no bajarlas todavía.
- Apoyándose podrá ponerse de pie y comenzará a dar algunos pasitos. Se sentirá feliz si lo logra por sí mismo, ya que debe ser capaz de coordinarse y equilibrarse. No lo presiones, debe hacerlo solo.
- Otra muestra de su desarrollo es que anticipa situaciones de mejor modo que en los meses anteriores; por ejemplo, el olor le permite saber que pronto comerá o entiende que si coges tu cartera es porque vas a salir. Este aprendizaje supone también una mejora en su habilidad para esperar, aunque de vez en cuando pierda la paciencia.
- Algo que le interesa mucho es mirar cómo realizas las tareas del hogar y ver cómo se arman o construyen las cosas.
Desarrollo del lenguaje y hábitos
- Su comprensión es cada vez más grande, podrá imitar un par de sonidos de animales.
- Entiende algunas palabras y gestos. Por ejemplo, si dices “muéstramelo”, él señalará los objetos a los que te refieras. Recuerda sí que cuando esté frente a personas que no conozca estará reticente a mostrar sus “gracias”.
- Comprende el significado de órdenes como “levanta las manos” cuando lo vistes; pero si algo no le interesa, se mostrará poco colaborador.
- En cuanto a sus hábitos de sueño, serán regulares. Sin embargo, cada niño es diferente y algunos podrían tener problemas para conciliar el sueño. Una manera de ayudarlo es crear un ambiente de relajación antes de dormir, quizás meciéndolo o leyéndole una historia.
Mediante el juego se estrecha el vínculo con el pequeño. Todavía le encanta jugar a las escondidas, donde tú te tapas o corres de su visión y luego preguntas “¿dónde está?”.
Además, al finalizar el mes tu bebé de 10 meses posiblemente podría:
- Sentarse, estando boca abajo.
- Jugar a aplaudir o despedirse con la mano.
- Recoger un objeto pequeño con su pulgar y otro dedo.
- Dar unos pasitos, afirmándose de los muebles.
- Entender la palabra “no”, aunque quizás no obedezca.
- Pararse por unos segundos.
- Indicar lo que quiere sin necesariamente llorar.
- Devolver la pelota si se la tiras, haciéndola rodar.
- Tomar leche en taza solito.
- Recoger un objeto diminuto con la punta del pulgar y el índice.
- Pararse solito.