El objetivo más importantes durante el primer mes de vida y toda la primera infancia es desarrollar el vínculo afectivo del apego, lo que llaman actualmente crianza respetuosa, por que ayuda a satisfacer su necesidad de seguridad y protección.
Una forma de ir haciéndonos una idea de como se va desarrollando nuestro bebé te enumeramos algunas cosas a las que tienes que prestar atención durante el primer mes de vida y las actividades para lograrlas:
- Fijar la mirada ante algo que se ponga delante de él, aunque sea por un tiempo muy corto.
- Apretar el dedo que se le ponga en su mano.
- Seguir suavemente con la mirada a algo que se le ponga por delante.
- Hacer pequeños intentos de sujetar la cabeza cuando se le enderece.
- Efectuar algunos ruidos de garganta.
- Reaccionar frente a ciertos ruidos.
- Chupar sin problemas.
Para ayudarlo a cumplir esos objetivos deberemos ejecutar diversas actividades que se darán en determinados momentos de su día.
Mientras se le alimenta:
- Introducir bien el pezón en la boca del niño, porque al sentirlo y tocarlo entre la lengua y el paladar, aprenderá a chupar mejor.
- Mientras lo amamantas mímalo, acariciando sus manos, su carita, cabecita, pelo, tócale los dedos, uno por uno, etc… todo lo que te fluya, hablarle suavemente pero no te sobrepases para que no se distraiga.
- Es importante buscar un lugar tranquilo, donde tanto la madre como el bebé puedan relajarse mientras se alimenta.
- Mécelo tanto como puedas, para recordarle su estadía en el vientre.
- Cantarle suavemente y ponerle música muy despacito, mientras lo acaricias ayudará a desarrollar el vínculo de apego.
- Hacerle cosquillas en las manitos e ir subiendo despacito por el brazo.
- Repetirle sonidos de modo rítmico: “a-a, a-a…”
Mientras se le muda o baña:
- Masajear suavemente su cuerpo.
- Dejarle mover libremente los pies y las manos, dentro y fuera del baño.
- Hablarle siempre como si fuera un adulto.
- Ponerle un dedo en las manos para que lo agarre; si no lo hace, ayudarlo. Si no aprieta el dedo, tirar de su mano para que haga fuerza.
- Hacer el mismo ejercicio anterior, con las dos manos.
Es posible que el bebé pase la mayor parte del día durmiendo. No obstante, en los momentos que tiene entre las horas en las que se alimenta, Podrás:
- Acostarlo en distintas posiciones: para un lado, para otro, boca arriba, boca abajo, etc.
- Dejarlo chupar cosas que no le hagan daño, como un dedo, o el chupete . Hay varios estudios sobre el uso del chupete revisa uno aqui
- Estimular la succión. Esto se puede hacer colocando el chupete mojado en agua, entre los labios, moviéndolo giratoriamente, para que se ejercite y desarrolle la acción de chupar.
- Antes de usar el chupete, consulte a su pediatra, porque la opinión de los especialistas con respecto a su uso, tiende a variar.
- Mostrarle de vez en cuando alguna cosa de color vivo (rojo, azul, amarillo, verde, naranja, rosa fuerte). Moverlo lentamente ante sus ojos para que lo siga. No tiene que ser necesariamente un juguete; cualquier objeto de color vistoso o atractivo puede servir.
Aprovechando un momento de tranquilidad y que no esté llorando puedes acunarlo suavemente, observándolo y susurrándole muy despacio al oído cuanto lo amas, lo importante que es para ti y tu familia, realiza esta actividad a diario.
Una forma interesante de desarrollar su vista, es colgarle un móvil cerca del lugar donde duerme o sobre su cuna, justo delante de su visual, es importante que el móvil tenga algún movimiento ya sea con viento o artificialmente, si no tienes la posibilidad de tener un móvil, puedes ponerlo frente a un jardín o árboles que tienen variedad de colores y están en movimiento con el viento.
Mientras duerme:
Respetar las horas de sueño del niño tratando de Evitar:
Ruidos molestos, gritos cercanos, risas muy abultadas, ruidos de tránsito y todo lo que altere el sueño reparador del bebé.
Sacarlo sin ninguna buena razón: a centros comerciales y lugares públicos donde hacen mucho ruido.
Movimientos fuertes y sorpresivos, ideal que duerma tranquilo en su cunita más adelante, podrán pasear tranquilos, el primer mes de vida del bebé es un pequeño muy delicado, tenemos que cuidarlo con mucho esmero.
Los bebés de un mes están fortaleciendo su sistema inmune, por lo tanto mientras menos lo expongas a lugares encerrados y con poca ventilación es mejor quedarse en casa, será solo un un par de meses, es mejor prevenir que lamentar.