Envolver al bebé le permite tener más calor y seguridad a los pocos días de haber nacido, y recordar los meses que estuvo cómodo en el vientre de su mamita. Swaddling baby o en español envolver al bebé, es una práctica que se realiza al pequeño, lo arropamos con una sabanita o un manta. No es una nueva técnica, sino que es una práctica que se ocupa desde el siglo XVIII ya que los bebés estaban tranquilos y podían dormir mejor.
Realizar este procedimiento permite a tu bebé tener más calor y seguridad a los pocos días de haber nacido, ya que debe acostumbrarse a la temperatura del mundo exterior. Tu chiquitito se encontrará relajado y su dormir será placentero.
Debes elegir en que momento aplicarás esta práctica, lo mejor es luego de que haya comido y el pañal haya sido cambiado. No debes apretar mucho la sábana o manta para no dañar a tu hijo, lo ideal es que estire totalmente las piernas para evitar una displasia de sus caderas.
Envolver al bebé los relaja y ayuda a dormir, esto podría generar que su rutina de sueño sea más larga y no se despierte para tomar pecho, lo que puede ocasionar que baje de peso si no logra alimentarse de la manera adecuada. Cuando el bebé comienza a girarse y moverse lo mejor es dejar de realizar esta técnica.
Paso a paso cómo envolver al bebé
- Primero debes colocar una manta o una sábana cuadrada y que no sea muy grande en la cama. Dobla la esquina derecha y ubica a tu hijo con hombros sobre el doblez.
- Toma el extremo izquierdo de la manta y pásalo por el cuerpo de tu chiquitito metiendo el extremo por debajo de su brazo izquierdo.
- Toma el extremo inferior de la manta y súbelo hasta ponerlo por detrás del brazo izquierdo. El brazo debe quedar dentro de la manta.
- Y por último el trozo que queda, dóblala hacia el corazón de tu hijo y lo que sobra ponlo por detrás de tu brazo derecho.