1.- Lo mejor es que tú le des pecho
Los expertos, incluída la Organización Mundial de la Salud (OMS), afirman que la lactancia materna es fundamental para reforzar el sistema inmunológico del bebé.
2.- Su «estómago» es muy pequeño
Esto quiere decir que debes darle poca cantidad de leche a intervalos cortos.
3.- No debes preocuparte si regurgita
Un bebé no sabe alimentarse bien, por lo que traga mucho aire, que al expulsarlo «arrastra » la leche.
4.- Si «bota» leche muy seguido
Si ocurre esto, debes levantarlo lo más posible al alimentarlo, elevando la parte superior de su colchón unos centímetros.
5.- Si tienes que volver al trabajo
Y quieres seguir amamantándolo, puedes extraer la leche con un sacaleches y guardarla. Al aire libre dura unas 10 horas; en el refrigerador, 2 días y en el congelador, 2 semanas.
6.- Mientras amamantas a tu bebé
Evita los espárragos, las alcachofas y el repollo, ya que la leche puede adquirir un sabor amargo que el bebé rechazará. Si pasa eso, vacía el pecho y dale leche en un par de horas más.
7.- Se queda dormido durante la toma
Hay 2 motivos: o no tiene mucha hambre o tiene sueño todavía. Sólo debes despertarlo bien antes de la toma (puedes hacerlo cambiándole el pañal).
8.- Algunas veces mama mal
Puede deberse a una mala respiración debido a que la nariz se aplastada contra el pecho. Puedes ayudarlo limpiándole la nariz con suero si es necesario.
9.- Cuando le des pecho o la mamadera
Es el mejor momento para conversar con él, porque el sonido de tu voz le infunde calma y tranquilidad.
10.- Calienta sus sábanas antes de acostarlo
Es un buen consejo para los días de frío; la temperatura ambiental debe ser de 18 a 22 grados.
11.- No es necesario que lo peses tan seguido
Fíjate más bien en que el bebé tenga un buen color y esté contento, eso dice más que la pesa.
12.- Usa siempre la misma pesa
El pediatra debe pesarlo, no tú.
13.- Utiliza un jabón especial para su ropita
Esto es con el fin de no dañar su delicada piel.
14.- Enjuaga muy bien su ropa
Es importante que no quede ningún vestigio de detergente en su ropita.
15.- Escoge tejidos naturales
Ejemplos son el algodón, el lino o la lana, ya que estos favorecen la transpiración, no acumulan energía electrostática y evitan las alergias.
16.- Haz que el baño sea ¡todo un placer!
Para que tu bebé disfrute cada día de su baño, preocúpate de afirmar su cabecita con tu mano para evitar cualquier susto. Con la otra mano masajéale suavemente su cuerpito con una esponja de fibras naturales. Recuerda que la temperatura del agua no debe ser inferior a 36º C. Es importante sobre todo durante los primeros meses, porque su sistema de termorregulación todavía no se desarrolla completamente.
17.- No le pongas colonia
Puede resecarle la piel. Mejor usa un jabón especial y échale talco en las axilas y el cuello. Si tiene reseca la piel, puedes ponerle aceite corporal.
18.- Cámbiale los pañales seguido
Así evitas el calor húmedo del pipí. Recuerda antes de ponerle el pañal limpiarlo con suavidad y ponle un poco de crema hidratante para evitar que se irrite.
19.- Sobre todo, secarle bien
Es fundamental para que no haya humedad entre los pliegues.
20.- Si tiene la piel irritada
Lo primero es cambiarle los pañales más frecuentemente. También puedes hacer que su piel tome sol o aire caliente tibio a través de un secador.
21.- Los pasatiempos favoritos de tu bebé
En la primera etapa de vida, su entretenimiento favorito será observar todo lo que sucede a su alrededor y jugar con sus propias manos y sus propios pies, moviendo sus piernas. También le encanta mirarse en el espejo.
22.-Sus primeros zapatos
Cerca del año de edad, tendrá su primer calzado. Se debe adaptar perfectamente a la especial anatomía y fisiología del pie infantil (no es tan importante que sea lindo o caro).
23.- Cuando empiece a gatear
Compra unos zapatitos blandos, flexibles, pero con contrafuerte duro y puntera reforzada, especiales para el gateo
24.- Cuando se pare
Los zapatos deben tener la parte delantera ancha, para que los dedos puedan moverse con facilidad. El pediatra debe medir su número.
25.- Otras consideraciones del calzado
La suela de cuero debe ser flexible y con dibujos antideslizantes, preferiblemente no de plástico. La horma debe ser holgada, ya que el pie infantil crece muy rápido. Debe recoger bien su pequeño pie (no es lo ideal que se hereden).
26.- Cuando lo bañes
Primero cierra la llave del agua caliente, evitando que se queme si es que gotea.
27.- Si tiene granitos en la cara
No te preocupes, es una reacción normal al eliminar hormonas maternas; por lo común, esto ocurre al cumplir el primer mes (se le llama «acné del recién nacido»).
28.- Para elegir el mejor pediatra
Debe estar siempre localizable y dispuesto a ayudar, debe educarte y enseñarte a crecer con el crecimiento de tu bebé.
29.- Si tiene fiebre
Siempre es una señal de alarma, por lo que debes avisar al pediatra.
30.- Los rayos solares fijan el calcio
Esto se debe a que activan en el organismo la fabricación de la vitamina D, contribuyendo en el crecimiento óseo y en la fijación del calcio.
31.- El sol de medio día no le conviene
Empieza con tan sólo unos minutos diarios para ir aumentando de forma gradual. No lo expongas al sol fuerte y siempre protégelo con crema solar y un gorrito.
32.- Resguarda sus ojitos
Colócalo en una posición en que no le llegue la luz directamente, sino por la parte posterior, para que las cejas protejan sus ojos.
33.- Cuando hace mucho calor
Ponlo en una colchoneta o una manta protegido con una sombrilla para que no le dé tanto calor.
34.- Haz que escuche música
Los psicólogos infantiles recomiendan las canciones de cuna, ya que estimulan el desarrollo emocional del bebé.
35.- Ten un regulador de la luz en su habitación
Así no lo encandilarás cuando entres a darle papa o buscar algo.
36.- En las tomas nocturnas
La luz debe ser tenue; así el bebé diferenciará la noche del día.
37.- Si duerme durante el día
No bajes las persianas ni andes de puntillas. Tiene que acostumbrarse al nivel de ruido normal de tu casa.
38.- Tal vez llore antes de dormirse
Algunos bebés lloran entre 5 y 10 minutos antes de dormirse. Si así es el caso, quédate a su lado meciéndole o hablándole suavemente.
39.- Si tiene catarro
Acelera el proceso de curación con un truco fácil: dale pecho más frecuentemente, ya que el líquido extra ayudará a clarificar la secreción nasal, haciéndola más líquida y consiguiendo que fluya de manera más fácil. Limpia su nariz con suero fisiológico.
40.- El ritual de cortarle las uñas
No es necesario cortarle las uñas al recién nacido hasta que cumpla el mes (excepto si se araña). Hazlo justo después de bañarlo y de forma rápida. Envuélvele en una toalla y efectúa un corte recto. Luego, elimina las puntas que quedan. Si no hay caso para que esté quieto, hazlo cuando esté dormido.
41.- Tiene que dormir
No impidas que duerma durante el día pensando en que así dormirá toda la noche. En realidad, cuando está demasiado cansado le cuesta quedarse dormido y duerme peor.
42.- Cuida las uñas de sus pies
Las uñas de los pies crecen más lento, por lo que no es necesario cortárselas antes del año. Si lo haces, no las cortes curvas sino rectas, para evitar que se encarnen.
43.- Vigila sus deposiciones
Interesa la consistencia no la frecuencia, así que si hace varias veces al día o cada 3 días, es normal.
44.- Cuando está estreñido
Mira su ano al cambiarle el pañal. Puede que tenga una pequeña herida que le duela. En ese caso, una pomada adecuada será suficiente.
45.- Si sus caquitas son líquidas
Acude al pediatra si son líquidas, de color verdoso o tienen mayor olor que antes.
46.- Antes de nacer, la luz ya le estimula
Está demostrado que el feto abre sus ojos en el líquido amniótico a partir de las 16 semanas de vida. Si la mamá expone su vientre a una luz viva e intermitente, el ritmo cardíaco del futuro bebé se acelera y agita sus miembros. Cuando nace, el bebé puede seguir un objeto con la mirada si lo situamos a unos 25 cm de sus ojos y es atractivo para él. Debe ser un objeto luminoso, de formas contrastadas y moverse lentamente.
47.- El «lenguaje del olfato»
Para el bebé uno de los primeros olores que siente es el de la areola materna, y está sumamente relacionado con su vida afectiva y su impresión del mundo. Un olor familiar calma al bebé, ya que reconoce a su familia.
48.- A la hora de comprar una cuna
Una vez cumplidos los 6 meses, dependiendo del desarrollo del bebé, es tiempo de trasladarlo del moisés a la cuna de barrotes. Será su espacio hasta los 3 años aproximadamente, por lo que debe elegirse con cuidado para que sea resistente y segura. Debe respetar las normas de seguridad.
49.- Altura mínima de los barrotes
Debe medir 60 cm, para que el niño no pueda caer, y los barrotes deben estar separados entre 6 y 7,5 cm.
50.- El colchón debe ser resistente
Adaptándose perfectamente al fondo. Lo ideal es que tenga un somier con altura regulable y un lateral que se pueda subir y bajar. Es bueno que coloques un protector acolchado para que el bebé no se lastime contra los barrotes.
51.- Las ruedas del coche deben tener frenos
2 de las 4 ruedas deben tener, de manera que se asegure su estabilidad y no se voltee accidentalmente.
52.- Procura que los «cantos» de los muebles sean redondeados
Para que el bebé no se pegue contra ellos, también los tornillos y piezas de sujeción deben ser imposibles de manipular por él, así como la pintura no debe ser tóxica.
53.- Masajes para lactantes
Se ha comprobado que los masajes contribuyen a que los bebés no sufran infecciones, porque actúan sobre el sistema inmunológico, reforzándolo.
54.- El bebé tiene su carácter
Y debe ser respetado. Puede tener diferentes estados de ánimo, sobre todo si está cansado.
55.- Colados con garantía
Para comprobar que el colado está sellado al vacío, antes de consumir un frasco pasa el dedo por encima de la tapa y comprueba que la parte central está un poco hundida. Cuando lo abras, oirás un sonido que realiza el metal al entrar aire en el envase (“pop”), garantizando un cierre totalmente hermético.
56.- No dejes los frascos en contacto con la luz
Esto es para que conserven todas sus cualidades nutritivas.
57.- Comprueba la fecha de caducidad
Nunca compres un colado sin asegurarte de que la fecha de caducidad es la correcta.
58.- El Chupete, un excelente aliado
Según los expertos, el chupete es «uno de los pocos recursos de los que el niño pequeño dispone, de forma autónoma, para resolver sus tensiones, protegerse y reconfortarse». Así que no creas el mito de que el chupete crea malos hábitos.
59.- Chupetear le tranquiliza
Succionar (ya sea el dedo o el chupete]) es uno de los llamados «rituales de tranquilización», entre los que se encuentran el retorcerse un mechón del cabello, tirarse del lóbulo de la oreja, enrollar la punta de la sábana, tocarse los genitales o estrechar su peluche favorito. El placer que proporciona el chupete a la hora de dormir tiene la propiedad de relajarlo y aislarlo de los estímulos del mundo exterior.
60.- La succión fomenta su desarrollo
Los especialistas indican que la succión es un buen indicio del desarrollo madurativo del bebé, ya que no sólo les produce placer y los tranquiliza, sino que fortalece los músculos de la masticación, contribuyendo al desarrollo de los maxilares. Es bueno que alguna de sus papas las tome con mamadera, aunque ya esté comiendo con cuchara (cerca de los 6 meses).
61.- Si no le dejas succionar
Buscará un sustituto. Hasta los 8 meses los bebés necesitan hacerlo. En el caso de no tener chupete, buscará un dedo, su peluche, la punta de la sabana o cualquier objeto que le sirva para ello.
62.- Hasta cuándo es normal que dependa del Chupete
Si el desarrollo psíquico del bebé es normal, gradualmente su deseo de succionar desaparecerá, alrededor de los 2 años.
63.- Si el hábito de chupar persiste
Si tiene más de 4 años, debes consultar con el pediatra, ya que podría formar malformaciones en el paladar.
64.- No exageres con la estimulación
Si bien es cierto que los niños responden la estimulación y aprenden de esta froma, una exageración puede inhibir su progreso. Los estímulos excesivos como los colores chillones, dibujos estridentes, o los excesos en objetos, música, o conversación pueden molestarle.
65.- No conviertas a tu pequeño en el centro de atención
Puede resultar en que sea introvertido o, por el contrario, en demasiado egocéntrico.
66.- Cólicos del primer trimestre
Durante sus primeros meses muchos bebés sufren de dolores de estómago debido a la acumulación de gases o espasmos intestinales, en forma diaria y repetida. El pequeño llora con estruendo, aprieta sus puños, frunce el ceño o flexiona las piernas contra su abdomen abultado.
67.- Mece al bebé
Para calmarlo, puedes mecerlo en tus brazos, en el cochecito o en la cuna, ya que de esa forma se ponen en movimiento los» huesecillos» del oído, lo que desencadena un mecanismo reflejo por el cual el intestino se relaja.
68.- Aprende a distinguir su llanto
Es la manera en que tu hijo se comunica, por lo que según el tono e intensidad podrás comprender qué le pasa o molesta.
69.- Cuando se despierta a medianoche
Tómalo en tus brazos con cuidado, tranquilízalo y vuelve a acostarle sin decirle nada, para que concilie el sueño otra vez. Y no le des agua: ya que así se acostumbrará y lo hará cada noche.
70.- Si llora desconsoladamente
No te preocupes, corrobora que ha expulsado el aire, que no se ha hecho pipí, y si no siente hambre, frío o calor.
71.- Si el llanto es desesperante
Procura relajarte. Puedes salir de la habitación, respirar 10 veces y expresar lo que sientes en voz alta.
72.- Arrópalo y tranquilízalo
Hazlo con una prenda ligera y pon música suave de fondo.
73.- Puede que tenga hambre
Esto es así si empieza a llorar un cuarto de hora antes de la hora que le corresponde la papa. En caso de que necesite más comida, protestará mucho antes.
74.- Quizásle duela la guatita
En este caso, el llanto sobreviene por accesos y se caracteriza por gritos desgarradores o gemidos persistentes, que no se pueden calmar. Si lo ves con mala cara, palidez o falta de apetito, llama al médico.
75.- Si junto con llorar, vomita
O tiene fiebre e irritabilidad al tocarle, puede tratarse de una enfermedad más grave.
76.- Lloriqueos continuos e intermitentes
Pueden indicar “soledad del lactante”, es decir que demanda cariño.
77.- Hogar, dulce hogar
Es imprescindible un clima hogareño afectuoso para el desarrollo del bebé. También, el niño necesita de un espacio propio, para que trabaje su personalidad.
78.- Escoge colores suaves para su habitación
De esa manera no se irritará. Además debe ser ventilada, limpia y sin ruidos irritantes. Asimismo, la iluminación es importante: debe tener sol de día y una iluminación suave durante la noche. No debe ser ni tan pequeña ni oscura.
79.- Los monitores ayudan
Así puedes tener a tu bebé bajo control.
80.- Es posible que tenga el «cólico del lactante»
Si el bebé está excitado, y como no puede expresar su estado de ánimo con palabras, puede pasar que «somatice» su estado de ánimo o sufrimiento psicológico en forma de dolores físicos o trastornos orgánicos. Los cólicos del lactante, las alteraciones de sueño, la falta de apetito y la incapacidad de controlar el esfínter pueden relacionarse con su personalidad.
81.-Bebés en forma
Es muy bueno que potencies su psicomotricidad, ya que será más saludable y fuerte, también estimulará su circulación sanguínea y su metabolismo. Empieza a partir de los 3 meses (antes no), de preferencia después del baño.
82.- Ejercicios básicos
A partir del tercer mes, encoge una pierna del bebe mientras mantienes la otra estirada y viceversa.
A partir del quinto mes, tumbado boca arriba, coge sus pies y acércaselos hasta que pueda agarrarlos con sus manos, así fortalecerá sus músculos abdominales.
83.- Debes hacerle caso
Los expertos aconsejan que durante el primer año, los padres no malcrían a sus hijos, sino que deben darle todo el cariño y atención que ellos demanden.
84.- Atiéndelo rápidamente
Así se criará mejor, más tranquilo y sereno y se independizará más rápido.
85.- Si no le haces caso será más inseguro
Se ha estudiado que si no se atiende a los bebés, estos desarrollan una mayor agresividad y se muestran llorones e inseguros a la hora de afrontar el mundo por sí mismos.
86.- El peluche, su amigo del alma
El osito de peluche es como su mascota. Además, lo acompaña por la noche, y sirve para cuando el niño está desarrollando su independencia o cuando necesita refugiarse en un amigo porque tiene «problemas». No se le debe quitar.
87.- Háblale
Al ser tan pequeño, es la voz y no las palabras lo que implica la comunicación, debes preocuparte de la entonación y la sonoridad de éstas.
88.- Anímalo
Elige frases con las que puedas subir la entonación al final y repítelas, como “¿Ya sabe reírse mi bebé?, ¿Ya sabe reírse?, ¡Qué bien se ríe!”
89.- Tranquilízalo
Son buenas las palabras estiradas; pronúncialas muy lentamente y con entonación plana: «Bueno, ya viene la mamá».
90.- Consuélalo
Ocupa frases con entonación descendente, diciéndolas de manera monótona y repetitiva: «Eaaa-eaa-ea, no pasa nada, eaa-eaa”
91.- Despierta su atención
Escoge palabras cortas de dos sílabas y pronúncialas tierna y alegremente, mirándolo a sus ojos: «¡Hola, Mamá aquí”
92.- Si le quieres advertir
Usa palabras muy cortas y pronunciarlas un tanto cortante: «No, Para, Deja”
93.- Las sombras y los ruidos les asustan
Los bebés no se sienten bien con lo que no conocen, así como con ruidos fuertes como los de los electrodomésticos o las sombras que formen figuras raras en su habitación.
94.- Los miedos desaparecerán si le transmites calma
Es fundamental que los papás estén tranquilos y seguros y no obliguen al bebé a enfrentase a toda costa con sus «pequeños fantasmas».
95.- Cuando hay mascota
No la dejes a solas con el bebé, ya que los animales también pueden tener celos. Presta atención a la mascota en frente del bebé.
96.- Antes de cada salida
Haz una lista de todo lo que puedas requerir: una manta para el mudador, pañales, toallitas limpiadoras, una mamadera con agua hervida por si le da sed, ropa para cambiarlo en caso de accidentes y para abrigarlo, su chupete y algún juguete.
97.- Si tiene mucosidad nasal a menudo
Ventila bien su habitación, limpia su nariz con suero fisiológico para evitar otitis y vigila la humedad del aire.
98.- Toca, toca
Para los bebés es fundamental la experiencia táctil, ya que empieza antes de nacer con el líquido amniótico y su cuerpo. Durante el parto y después de nacer, las sensaciones táctiles se multiplican y algunas le darán placer y otras le molestarán.
99.- Aman las superficies suaves
El agua tibia y las superficies suaves les encantan a los bebés. Sobre todo, tus caricias.
100.- La boca, punto de información
Ten presente que durante la primera etapa de vida, le hará las veces de manos y las utilizará continuamente para probar la textura y forma de las cosas. Debes vigilar que no haya nada peligroso y que las cosas que toque, como sus juguetes, estén esterilizados.
Material generado por el Pediatra Dr. Pedro Barreda